¿Quiénes Están Obligados a Pagar el ISR?
El Impuesto sobre la renta (ISR) en México es un tributo obligatorio para todas las personas físicas y morales que generen ingresos dentro del país. Las personas físicas incluyen tanto a los trabajadores asalariados como a los que laboran por cuenta propia (freelancers, autónomos, etc.), mientras que las personas morales hacen referencia a las empresas y organizaciones. Este impuesto se aplica sin importar el origen de los ingresos, siempre que sean percibidos en territorio mexicano.
Existen diferentes regímenes fiscales dependiendo de la actividad y los ingresos del contribuyente. Por ejemplo, los asalariados tienen el ISR retenido directamente por sus empleadores y el patrón es el encargado de entregarlo al SAT. Los trabajadores independientes o freelancers, por otro lado, deben calcular y pagar su ISR de manera individual, presentando declaraciones mensuales o anuales según el régimen al que pertenezcan.
En cuanto a las personas morales (empresas), el ISR se aplica sobre las utilidades netas obtenidas, es decir, los ingresos menos los gastos y deducciones permitidos. Además, hay ciertos tipos de ingresos exentos de este impuesto, como los derivados de la venta de una casa habitación, siempre que cumpla con los requisitos establecidos por la ley.
¿Cómo Se Calcula el ISR en México?
El cálculo del ISR para personas físicas y morales varía significativamente. En el caso de las personas físicas, el ISR se aplica con una tasa progresiva que va desde el 1.92% hasta el 35% para los ingresos más altos. El SAT publica anualmente tablas con los porcentajes que deben aplicarse a diferentes rangos de ingresos. Además, hay que considerar que las personas físicas pueden deducir ciertos gastos personales, como los gastos médicos, intereses hipotecarios o donaciones, lo que puede reducir la cantidad a pagar.
Para el caso de las personas morales, el ISR se calcula sobre las utilidades netas, aplicando una tasa fija del 30%. Las empresas deben llevar una contabilidad detallada y presentar declaraciones mensuales y anuales. Los ingresos se dividen en diferentes rubros y se descuentan los gastos necesarios para la operación del negocio, como sueldos, pagos a proveedores y servicios. Solo el saldo final, las utilidades, está sujeto al pago del ISR.
Un aspecto crucial en el cálculo del ISR, tanto para personas físicas como morales, es asegurarse de aplicar correctamente las deducciones fiscales permitidas. Las deducciones, como mencionamos antes, pueden reducir el monto a pagar, pero es vital que estén debidamente documentadas y cumplan con los requisitos que establece la ley para ser consideradas válidas.